domingo, 20 de enero de 2013

Signo y sacramento


Arder.
Abrasar.
Encender.
No piensa sino cómo...

1 comentario:

  1. ERES TÚ

    Siento dentro de mí
    un fuego que no se apaga
    y cada día que pasa
    me devoran más sus llamas.

    Eres Tú
    que te metes en mi vida
    sin pedir casi permiso,
    sin dejarme otra salida.

    Eres Tú
    el ladrón de mi agonía,
    que me robas la tristeza
    y me devuelves la vida.

    No contento con tu obra,
    mientras en la cruz morías,
    me llamaste por mi nombre
    y me diste a María.

    «Cuídala -me suplicaste-
    que Ella cuidará de ti»,
    y en ese divino instante
    a tu madre recibí.

    Oh Jesús, ¡llévame siempre contigo!
    Ya no importa mi pasado,
    donde vas allí te sigo. Amén.

    [G. Mazarrasa]

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