Sí. Es cierto que no escribo desde hace tiempo.
Pero quiero que quede claro que no he dejado de sentir.
O eso creo.
O eso quiero.
O eso espero.
Que quiero escribir, digo.
Y que es preciso sentir, afirmo.
En verdad da igual lo que crea, quiera, espere o afirme.
Otro se encarga de la concurrencia del hecho.
Y menos mal que lo hace.
Y que lo siga haciendo... como a la niña de tus ojos.
y el casi es lo obvio que me hizo estar aquí.Por un lado y por otro lado. Por la noche y por el día. En el silencio y en el grito. En la lágrima y en la sonrisa. Decepcionado e ilusionado. Irascidible y sensible. Tuyo y de nadie. Abandonado y recogido. Radiante y desanimado. Desafortunado y desvivido. Necesitado y autosuficiente. Modélico y rechazado. Aletargado y atento. Exultante y cabizbajo. Paciente y ansioso. Incapaz y derramado. Sobresaliente e insuficiente.
Cara y cruz. Cruz y cara.
Y no sé qué pasa. O sí que lo sé. O no…
El caso es que no sé cómo llevarlo en estos últimos días… cualquier cosa.
El caso es que no logro aquel "in medio virtus est" que tanto me insistieron…
Y me avergüenza y duele.
Y me desacredita…
Y me da miedo.
"Que no te pese…" me dice. Pero me pesa. Y es peso que llevo y que pesa. Y, a pesar de todo, el peso se hace más pesado cuanto más pesan las veces que callo. Y me pesa no conformarme con que no hay peso según lo que hablo…
(...)
Véase.
reprimir.
(Del lat. reprimĕre; de re- y premĕre, oprimir).
1. tr. Contener, refrenar, templar o moderar. U. t. c. prnl.
Pronto me iré. Y pronto sabré que estás orgulloso de mí. Y sin merecerlo.
Me va la vida en ello. Con todo lo que conlleva. Así está siendo. Así le está pareciendo. Con ciertas inquietudes, con ciertos miedos, con ciertas sospechas, con ciertas inseguridades. Pero, ciertamente, bien es cierto que lo cierto es que con ello pretendo acertar en su acierto certero… me va la vida en ello.
Hay personas que tienen la lucidez de regalar palabras en el momento oportuno. Y éstas, que permanecen si son escritas, no caen en el olvido del tiempo. Y se buscan porque son necesarias. Por su capacidad de alivio, de complicidad y/o de apoyo. Las palabras, digo. O no. No sé. Quizá van de la mano. Quizá quien remedia es la mano que ofrece la palabra. O la palabra es remedio según la mano que regala. O la acción en sí de compartirse en ellas. Resumiendo: estoy jodido y radiante. Y el regalo lo expresa.
Viceversa
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
[M. Benedetti]
"¿Por qué vas por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?"
"Será obligatorio escribir poesía y la palabra Amor, como si fuera vino, tendremos que beberla obligatoriamente con cada trozo de pan partido y compartido..."
Si el hombre pudiera decir lo que ama...
Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Luis Cernuda
intensidad.
2. f. Vehemencia de los afectos del ánimo.
Pues el amor lleva la carga sin carga, y aunque sea muy pesada, con el amor no lo sentimos. (M. Antonia París)
