domingo, 25 de noviembre de 2012
Que Tú me vivas... porque me reinas
Que nunca falle mi trabajo.
Que no me aparte de tu tierra.
Que siempre abrace, me alegre y desee tu vasto.
Que aunque sea siervo inútil - o desagradecido vasallo -,
no encuentro mayor cobijo
que amando, llorando, besando tus pies cansados.
Que no conozco mayor cobijo que entregándome derramado...
Por ti, Rey mío,... que sea fiel a tanto.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Todo es...
Por razones y por amores,
me veo razonadamente obligado
a ser amadamente sincero contigo:
que no sé de orzas vacías ni de alcuzas
agotadas,
no sé de buscar leña para sobrevivir,
ni mucho menos sé de echar todo lo que tengo para vivir.
En cambio – amadamente me sincero –,
sé
bien de amplios ropajes,
sé bien de grandes y copiosas comidas,
sé bien de cómodos asientos.
Pero razonando a golpes de amor contigo,
me sé llamado a compartir la vida y el día a
día
con aquellos que bien saben
de orzas
vacías y alcuzas agotas.
Con aquellos que bien saben
de ofrecerse en todo lo que tienen para vivir.
Quizá hoy - más que nunca - sea yo quien mendiga una limosna de amores:
deseo y acción, realismo y coherencia.
Para mí y para los que me envían.
Que sé bien que Tú no vacías ni agotas.
Que sé bien que Tú me transformas...
domingo, 4 de noviembre de 2012
Boceto de amante
«Escucha»
Mira. Atiende. Vigila. Espera.
Aguarda.
«Él
es el único»
Quien me dio aliento de vida.
Quien me habló al corazón.
Quien cambió mi luto en danzas.
Quien me da anchura en el aprieto.
Quien me hace vivir tranquilo.
Quien es mi herencia y mi pobreza.
Quien me conduce hacia fuentes
tranquilas.
Quien me cubre con su sombra.
Quien me abraza en la soledad de cada noche y en el silencio de la mañana.
Quien lo transciende todo y lo
penetra todo y lo invade todo.
«Amarás»
Orando.
Estudiando. Conociendo. Transformando. Cimentando. Fortificando. Creciendo.
Escuchando. Dibujando. Riendo. Llorando. Celebrando. Recibiendo. Ofreciendo.
Recordando. Creando. Recogiendo. Derramando.
«Con
todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus
fuerzas»
Con mis sombras y mis luces.
En días de sol y noches de
oscuridad.
En la vida y en la muerte.
«Graba
estas palabras en tu corazón»
Para ser corazón de madre aunque duela.
Corazón
de juez para hallarte misericordioso.
Corazón
de hijo para vivir, moverme y existir en ti.
«No
estás lejos del Reino de Dios»
Eso deseo. Hágase en mí según tu querer.
Amén
Suscribirse a:
Entradas (Atom)