domingo, 29 de noviembre de 2009

Sobre intentar detener, evadir la explicación y esperar sin límite

Que no me detenga, a pesar de lo que digan...
Que no me detenga, a pesar de lo que pudo haber sido y no fue...
Que no me detenga, a pesar de los agobios y de las improbabilidades...
Que no me detenga, a pesar de que los párpados caigan por su propio peso...

Que hay motivos para esperar...
Que hay motivos para continuar...
Que hay motivos para no detenerse...
Que hay motivos para seguir...
Que hay motivos para nacer...
Que hay motivos para crear...
Que hay motivos... y no me sobran, pero me valen,
y con esto me basta.

1 comentario:

  1. A veces, necesitamos darle la razón a Gloria:

    SIEMPRE HAY ALGUIEN

    «Quitaos esa máscara,
    la tristeza no es más que una careta,
    puede durar tanto como tardes en quitártela tú mismo,
    prueba.

    Estás provocándote llanto artificial, hermano;
    he dicho hermano y debí decir amante.
    Nos cogemos las manos y no decimos que se siente nada.
    Poco a poco se va mezclando nuestra sangre en los
    encuentros.
    Un buen día acabaremos por ser la misma cosa.
    Libres somos.

    Frecuentamos el dolor porque queremos,
    como pudiéramos frecuentar el parque.
    Hablamos de mutuas soledades,
    hablamos de aventuras que tuvimos,
    de que todo está lejos,
    de que es difícil.
    Y nunca hablamos de esto maravilloso que nos va
    convirtiendo en ranas.

    ¿Quién dijo que la melancolía es elegante?
    Quitaros esa máscara de tristeza,
    siempre hay motivo para cantar,
    para alabar al santísimo misterio,
    no seamos cobardes,
    corramos a decírselo a quien sea,
    siempre hay alguien que amamos y nos ama».

    [Gloria Fuertes]

    ResponderEliminar