viernes, 28 de agosto de 2009

Háblame para que no se duerman mis sentidos, háblame...

"Entonces el reino de Dios será como diez muchachas que salieron con sus candiles a recibir al novio. Cinco eran necias y cinco prudentes. Las necias tomaron sus candiles pero no llevaron aceite. Las prudentes llevaban frascos de aceite con sus candiles. Como el novio tardaba, les entró el sueño y se durmieron. A media noche se oyó un clamor: ¡Aquí está el novio, salid a recibirlo! Todas las muchachas se despertaron y se pusieron a preparar sus candiles. Las necias pidieron a las prudentes: Dadnos algo de vuestro aceite porque se nos apagan los candiles. Contestaron las prudentes: A ver si no basta para todas; es mejor que vayáis a comprarlo a la tienda. Mientras iban a comprarlo, llegó el novio. Las que estaban preparadas entraron con él en la sala de bodas y la puerta se cerró. Más tarde llegaron las otras muchachas diciendo: Señor, Señor, ábrenos. Él respondió: Os aseguro que no os conozco.
Por tanto, vigilad, porque no conocéis ni el día ni la hora."

1 comentario:

  1. ¿Por qué las que te gustan siempre llevan líquidos por medio? Aceite, perfume, agua en el pozo... jeje, es broma. Creo que ya lo voy entendiendo, porque es bonito esperar o dormir sabiendo que va a venir el novio, o que algo importante va a pasar, o que viene lo mejor... Y más aún cuando uno está preparado, cuando sabes que el candil está lleno porque te has preocupado de que así sea... ¿He acertado? ¿Es por algo así por lo que te gusta? Si no vas a tener que explicármelo mejor, eh? Besos!

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