Quizá me arrepienta mañana o quizá tenga que aprender a silbar...
O quizá no encuentre a algún Pepito Grillo cerca.
O quizá es que no lo deba tener.
O quizá mi problema no es la necesidad de la respuesta a un silbido.
O quizá la necesidad es dejar de necesitarlo...
O quizá no sea necesidad sino urgencia...
O quizá sea importante y no urgente...
O quizá...
O quizá...
O quizá...
Concluyendo: ¿por qué las miserias hieren y duelen tanto y tan dentro?
Y su curación, ¿quién la conoce?
Quizá sea esa la clave...
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