martes, 6 de septiembre de 2011

Que te regalen sombra y mirada

"Nadie observa con más agudeza que el que desea ser querido"

Hace dos noches leía esta frase en una novela.
Y me quedé pensándolo. Mucho.
Me quedé pensando en las veces que he observado buscando donde no había.
Me quedé pensando en la cara de bobo que pondría cuando lo encontraba.
Me quedé pensando en los momentos que observé y me quemé.
Me quedé pensando en las personas que habré desgastado, sin querer, con la mirada... pero siempre (o casi siempre) fue por pura admiración.
Me quedé pensando... y recordé el deseo de ser querido.

Y recordé, también, otro texto, pero hecho canción.
Y pensé en aquellos que merecían este canto.
Porque agudo mi mirada con y por ellos.
Porque les siento queridos.
Y son muchos. Quizá pocos. Según se observe.
Y me pregunté quién me observará a mi,
quien pensará que me lo merezco...
pero, para evitar daños colaterales,
cerré el libro y me preocupé sólo en escucharle...


Que nunca falten personas a quien regalar sombras.
Que nunca falten aquellos que queman los ojos, sólo con mirarlos.
Que nunca me falte el deseo de ser sombra y fuego...

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