jueves, 31 de marzo de 2011

No se olvida...

Si el hombre pudiera decir lo que ama...


Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

Luis Cernuda

2 comentarios:

  1. Vivo sin vivir en mí

    Vivo sin vivir en mí
    y de tal manera espero,
    que muero porque no muero.

    En mí yo no vivo ya,
    y sin Dios vivir no puedo;
    pues sin él y sin mí quedo,
    este vivir ¿qué será?
    Mil muertes se me hará,
    pues mi misma vida espero,
    muriendo porque no muero.

    Esta vida que yo vivo
    es privación de vivir;
    y así, es continuo morir
    hasta que viva contigo.
    Oye, mi Dios, lo que digo:
    que esta vida no la quiero,
    que muero porque no muero.

    Estando ausente de ti
    ¿qué vida puedo tener,
    sino muerte padecer
    la mayor que nunca vi?
    Lástima tengo de mí,
    pues de suerte persevero,
    que muero, porque no muero.

    El pez que del agua sale
    aun de alivio no carece,
    que en la muerte que padece
    al fin la muerte le vale.
    ¿Qué muerte habrá que se iguale
    a mi vivir lastimero,
    pues si más vivo más muero?

    Cuando me pienso aliviar
    de verte en el Sacramento,
    háceme más sentimiento
    el no te poder gozar;
    todo es para más penar
    por no verte como quiero,
    y muero porque no muero.

    Y si me gozo, Señor,
    con esperanza de verte,
    en ver que puedo perderte
    se me dobla mi dolor;
    viviendo en tanto pavor
    y esperando como espero,
    muérome porque no muero.

    ¡Sácame de aquesta muerte
    mi Dios, y dame la vida;
    no me tengas impedida
    en este lazo tan fuerte;
    mira que peno por verte,
    y mi mal es tan entero,
    que muero porque no muero.

    Lloraré mi muerte ya
    y lamentaré mi vida,
    en tanto que detenida
    por mis pecados está.
    ¡Oh mi Dios!, ¿cuándo será
    cuando yo diga de vero:
    vivo ya porque no muero?

    San Juan de la Cruz

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  2. Más bien:
    "Vivo sin vivir en mí,
    y tan alta vida espero..."

    Más bien:
    "Teresa de Jesús"

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