Tan ridículo como incongruente. Tan incongruente como descabellado. Tan descabellado como violento. Tan violento como inhumano. Tan inhumano que no consigo describirlo…
«Si nos hiciéramos unos. Unos con otros. Unos junto a otros. Por encima del fuego y de la nieve, aun más allá del oro y de la espada. Si hiciéramos un bloque sin fisura con los dos mil millones de rojos corazones que nos laten. Si hincáramos los pies en nuestra tierra y abriéramos los ojos, serenando la frente, y empujáramos recio, con el puño y la espalda, y empujáramos recio, solamente hacia arriba, qué hermosa arquitectura se alzaría del lodo.»
Menos mal que hay gente que todavía cree en eso de dale un poco de humanidad a los días. Tanta que también es difícil de describir...
ResponderEliminar«Si nos hiciéramos unos.
ResponderEliminarUnos con otros.
Unos junto a otros.
Por encima del fuego y de la nieve,
aun más allá del oro y de la espada.
Si hiciéramos un bloque sin fisura
con los dos mil millones
de rojos corazones que nos laten.
Si hincáramos los pies en nuestra tierra
y abriéramos los ojos, serenando la frente,
y empujáramos recio, con el puño y la espalda,
y empujáramos recio, solamente hacia arriba,
qué hermosa arquitectura se alzaría del lodo.»
[A. Aymerich]